Nueve meses después

He tardado nueve meses.
Nueve meses en volver a abrir este blog y volver a escribir. Había perdido la ilusión... Había perdido muchas ilusiones.
Han pasado muchas cosas en este tiempo. Para los curiosos os diré que la operación fue bien, mi suegro ya anda. Por lo demás, mucho trabajo, mucho estrés, mucha tristeza y poca ilusión, una mirada triste al futuro. ¡Qué triste es no tener ilusión!
Hoy no la he recuperado del todo, sigo sola en casa frente al ordenador, pero algo me ha llevado a volver a escribir. No sé qué ha sido, igual el no encontrar el blog de Piluca, que tantas alegrías me daba, no poder abrirlo y pensar que igual está triste y no quiere contarnos nada, que igual ha redireccionado su blog porque no quiere que sepamos que pasa por su mente... ¿Estás bien Piluca? Hace días que no te veo, espero que estés de vacaciones.
Hoy respiro aires de cambio, veo una pequeña luz al final del tune, igual no llego nunca (como los que mueren durante unos segundos y ven esa luz pero luego vulven). Seguramente no conseguiré ese nuevo empleo, pero me anima y me enciende la llama de la ilusión y de seguir en la brecha, en la lucha, hacia adelante.
Mientras tanto sigo igual. Aquí, donde siempre, en esta nuestra televisión.