La Noche de los Oscars

Cuando estaba en la Universidad la Noche de los Oscars era todo un acontecimiento. Nos reuníamos en casa de un privilegiado que tenía televisión por satélite y, quiniela en mano, disfrutabamos de una larga noche de cine, glamour, ganchitos y calimochos.
Cuando dejé la Universidad abandoné también esas largas noches temáticas en vela... pero después de todos estos años, cuando se acercan estas fechas, sigo sintiendo esa punzadita de emoción en mi estómago que me recuerda que ya llega la Noche de los Oscars.
Así que, siguiendo los dictados de esta punzadita en mi estómago, ahí va mi quiniela para los Oscars:
- Mejor película: Slumdog Millionaire. Porque creo que la Academia no puede negar que ha revoluionado el mercado cinematográfico.
- Mejor director: David Fincher (El curioso caso de Benjamin Button). Porque crítica y público están de acuerdo por una vez.
- Mejor actriz: Meryl Streep (La duda). Porque está insuperable y porque no creo que Angelina Jolie o Kate Winslet le lleguen a la altura del zapato.
- Mejor actor: tengo dudas pero me inclino por Sean Penn (Mi nombre es Harvey Milk), y no porque crea que es el mejor actor sino porque creo que interpreta el tipo de papel que suele merecer un Oscar según la moral americana.
- Mejor guión adaptado: El desafío: Frost contra Nixon.
- Mejor guión original: Wall-E.

Para el resto de categorías no tengo nada claro, aunque sigo asombrada de que Australia no esté nominada a mejor fotografía y de que Penélope esté nominada por hacer de histérica para Woody Allen.